martes, 15 de mayo de 2012

Brenda Sánchez...sobre Conchi.


Conchi, además de ser una magnífica profesora era una maravillosa persona. Nunca olvidaré sus famosos “objetivos”, con los que nos obligaba a estudiar día a día, así como los belenes que montábamos con ella en Navidad. Tampoco olvidaré el tablón situado justo detrás de la mesa del profesor que llenaba con todas nuestras fotos de cuando éramos peques, y que ella tanto miraba con una sonrisa en la cara, diciéndonos: “¡Pero chicos, cómo habéis cambiado! Eso sí, igual de guapos que siempre”. El interés y la ilusión que ponía en sus clases era capaz de transmitirlo hasta a la persona más perezosa para estudiar. Gracias a Conchi entendí la sintaxis que tanto costó a mis compañeros (aun en bachiller seguí usando sus esquemas de 4º) y prácticamente todo lo que sé de Lengua es gracias a ella. Estudios aparte, también me enseñó muchísimo como persona. Incapaz de enfadarse, nunca con una mala cara y siempre feliz, así era ella. Cada vez que pasabas por su lado en el pasillo nos regalaba una de sus mejores sonrisas, y en clase siempre te soltaba algún piropo como “¡qué bonita eres!” o “tus padres deben de estar orgullosos de ti”. Todo ese tipo de detalles hacían de Conchi una persona especial, y hacen que cada vez que la recordemos se nos escape una gran sonrisa. Siempre estuvo a nuestro lado apoyándonos tanto en los buenos como en los malos momentos y dándonos lo mejor de ella cada día. Conchi Lago es la persona más buena y especial que he conocido nunca, y ha dejado en todos nosotros una gran huella imposible de borrar. Todo lo que soy te lo debo a ti, tú siempre creíste en mí. Siempre estarás en mi corazón y nunca, nunca te olvidaremos.

No hay comentarios: